Cuando ya lo intentaste todo. Cuando ya la confusión y el hartazgo te aprietan el pecho. Cuando tomaste remedios milagrosos de planetas, flores y animales, tomaste el té blanco de la china, cuando hiciste terapias convencionales y alternativas, te alineaste los chacras y te volviste un experto orador de mantras pleyadianos. Cuando ya invertiste tiempo y dinero en sanarte a través de símbolos estelares, tibetanos y andinos y te uniste a los círculos de diosas griegas, para saltar a la búsqueda de visión en alguna montaña lejana y sanar viejas heridas de tu niño interior. Cuando ya te sientas aburrido de todo y los miedos y la culpa siguen estando ahí…
El orgullo es lo único
que puede ser herido.
Rendirse a los pies de la Belleza
la única ofrenda
que puede develar
la completud del Ser,
Esto es estar sin Mí.
Esto es retornar al Origen.