apenas dieron las diez
,
la mañana se cerró en un gris platino
.
el suelo resbaladizo, la bruma aplastante.
me dejé abrir por la corriente
,
la finura del aire tan imperceptible,
casi que me dejo atrapar, masticar.
es tan inabarcable su belleza
que quiero
vivir muchos años,
para poder amarlo todo.
es mi escuela de palabras
.
durante el paseo, las veo en varias formas;
como tiernas setas o afiladas espinas.
cada palabra tiene su sabor,
un sonido
una textura única.
en la tierra brotan, se
propagan
como el polen dulce.
salen del Misterio y vuelan hacia mi hoja.
bendito suelo, tan negro y oloroso
¿cómo la tierra puede darlo así?
tierna elevación, que me anida
entre la forma y el día.
cae la lluvia…
¡al fin!