está mañana
desperté
y en lo único
que pienso
es en devolverte
la hermosura
que puedo ver de vos
como cuando el sol
se rompe generosamente sobre la desnudez del mar
en millones de soles
y también lo hace voluntariamente
sobre las algas recién nacidas entre las rocas
hasta alcanzar el instinto salado de mi cuerpo
para devolverle su inocencia