un
tajo
se abre en la carne
duele
pero
el
alma se derrama como el mar,
sólo
en
un corazón
que
se inclina
y se inclina aún más
hacia la escucha,
sólo la escucha
como
una ola,
como
una diosa de sal
que
transforma
sed
en dulce agua
-alquimia es saber escuchar