me nace mujer
y guardo el mar
en las venas.
semillas de arena
fértil, mojadas, cuidan de mí
sin vacilar ni dudar.
escucho
su ir y venir:
mi primera canción es de sal.
no hay ropa, solo viento
y el planear ondulante
de las gaviotas.
un cordón me une
al fondo silente de la marea
y en la raíz:
una soledad
abierta.
ɐ u ǝ ɹ o L
ǝ l ɐ ɔ o ı C