Skip to main content

me senté a escucharla
ella podía hablar de estrellas, de guisos o fantasmas.
mientras yo perdía irreversiblemente mis corazas, supe que la bondad tenía forma: la de su cuerpo.

-hay mujeres que curan más allá de lo que digan

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.