No se necesita demasiado, sólo lo esencial
las cosas
que me importan
de este mundo
no están hechas
de oro,
ni las puedo comprar
en una feria
de antigüedades.
están hechas
de voces amadas
y risas contagiosas
saben como envolver los días
más difíciles
con abrazos inesperados.
L