Una mujer es asesinada, otra mujer,
feliz celebra su imponente boda en Jaipur.
Un hombre se enamora por primera vez, otro mata de nuevo.
Una bomba está por explotar. Un jardinero cuida de los pequeños brotes de fresno.
Las agavanzas irizan las gastadas paredes del monasterio, un bosque de eucaliptos ancestrales es arrasado por un trueno. Un avión cae y el valle se lo traga.
El quebrantahuesos lleva alimento a su cría, mientras familias enteras lloran a sus muertos.
Una niña como de tiza y un viejo muy viejo mueren a la misma hora, de intemperie.
Mientras escribo este poema
un mismo sol, miles de millones de instantes.