aún
suena el río,
suena el río,
hay música en los fresnos,
resplandece amarilla,
salvaje
sobre
el hocico frío
de un zorro gris.
cuando bebes por la mañana
la cobriza
infusión:
lo sé, lo sabes.
un
himno sagrado amanece
en tu taza:
es el gozo inquebrantable
de la tierra
que
se ofrenda entera
para saciarte.